Para interrumpir la vida cotidiana en la fundación nuestros voluntarios organizan cada lunes, martes y miércoles unidades de aprendizaje y juegos. Las prioridades se centran en profundizar jugando el contenido de las asignaturas, conocer lo nuevo y poder descubrir el idioma, trabajos manuales, la música y el movimiento. Durante estas unidades los niños y niñas pueden divertirse en grupos pequeños sin el estrés escolar.

Llenos de ilusión, los niños y niñas se reúnen en la sala de juegos deseando saber lo que les espera durante esta clase. Empezamos con una canción de bienvenida en inglés.

En la primera parte del mes de octubre, aprendimos a presentarnos con nuestros nombres y edades. Además, practicamos los nombres de los colores y los alimentos en inglés. En cambio, durante los días soleados los niños y niñas hicieron actividades deportivas en un parkour fuera en el parque. Así entrenaron su destreza, rapidez y capacidad de jugar en equipo.

Usando los tubos de cartón, que después de la renovación del tejado quedaron como basura, realizamos un proyecto de superreciclaje. Durante el mes de noviembre los niños y niñas rellenaron los tubos con piedrecitas, los equiparon con clavos y los decoraron con varios colores. Así hicieron sus propios instrumentos de música, llamados “hacelluvias”. Con ello pueden experimentar con la música libremente y de buena manera: poner música a una historia, acompañar una canción con ritmo o jugar como si ellos mismos fueran directores de orquesta.Mientras los niños y niñas estaban pintando los tubos, se les escuchaba tarareando canciones infantiles inglesas y nombrando los colores en sus pinceles en inglés – El aprendizaje con la mente, las manos y el corazón forma parte de la vida cotidiana en la fundación.