Una voluntaria durante la pandemie

Ser voluntaria en la Fundación Minadores de Sueños ha sido una de las más grandes oportunidades que he tenido para crecer como persona, vivir esta experiencia en la situación actual que atraviesa nuestro país, se ha vuelto un reto que afortunadamente hemos sabido sobrellevar. Atender a los niños y niñas que asisten a diario a la fundación no consiste únicamente en brindarles apoyo académico sino también herramientas que les permitan disfrutar de su niñez dentro de este nuevo contexto, en este momento estoy a cargo del área de expresión corporal, en este espacio todos los niños pueden expresar su estado de ánimo a través de dinámicas grupales e individuales que han sido adaptadas a esta “nueva normalidad” que vivimos en el Ecuador. A pesar de que la diversión es un factor constante en el salón, las palabras de motivación han sido la herramienta clave para motivar a los niños a cuidar de su salud física sin dejar de disfrutar en su espacio de juego.

Ela