Desde el inicio hemos estado convencidos que la mejor manera de aprender “todo” es jugando.

Educadores y voluntarios planificamos y ejecutamos las actividades que ahí se realizan. 

Los niños y niñas comparten esta actividad lúdica luego de haber terminado las tareas escolares. Todas las tardes a partir de las 16.00 horas en grupos y con la asistencia de un educador  y/o voluntario juegan aproximadamente 45 minutos, aprenden a ganar – a perder, reglas y una sana convivencia.

Con unas reglas claras es muy sencillo mantener el orden, a disciplina y el respeto mutuo. Al final todos guardamos y ordenamos el espacio para el próximo grupo. Los niños y niñas disfrutan mucho y cada tarde se apuran a terminar las tareas para ir a jugar.