El miércoles 8 de abril se donó las primeras canastas de víveres a 50 familias.

El fin de semana pasado se comenzó con el llamamiento para conseguir donaciones, el lunes se pudo comprar enseguida los primeros alimentos en el mercado. La camioneta ligeramente sobrecargada transportaba los quintales pesados con alimentos de primera necesidad a la fundación. 

El siguiente día el equipo comenzó con la preparación de las canastas. Todo se enfundó con exactidud en pequeñas fundas y se ordenó por productos. Después de estos pocos días, el miércoles 8 de abril,  se pudo repartir los víveres a las familias que tanto las necesitan. Como proyectado la canasta tenía los diez productos y esta vez adicionalmente un litro de leche y un poco de embutidos. En todo el proceso de cumplió ciudadosamente con las pautas de higiene recomendadas como mantener la distancia, desinfencionar permanentemente y ponerse las mascarillas.

Asi esperamos de seguir ayudando en los siguientes días y semanas a las familias más necesitadas en esta situación…

Aunque la sonrisa esta escondida atrás de la mascarilla, se sintió un gran gratidud en la flagrancia de sus ojos. Por eso, aquí un gran agradecimiento a todas las personas, quienes de una manera espontánea con su donación, hicieron parte de esta acción de humanidad y solidaridad.

Marco Nyffeler – Rancho los Pinos, Quito