En mi tarea de acompañamiento familiar organicé un paseo en el parque Carolina con cuatro niños de una de las familias. Ese día viajamos juntos en autobús al centro. Después de un buen desayuno empezamos con energía nuestro proyecto: Armados de pinceles y colores empezamos a pintar. El pintar libremente tenia como objetivo dejar rienda suelta a la fantasía y creatividad de los niños ya que a menudo estos carecen de experiencias de este tipo. Al principio los niños estaban algo cohibidos, pero luego no había quien los parara. Al final parecíamos unas pequeñas obras de artes.

 Después del almuerzo hicimos un paseo en barco y lo pasamos muy bien. Haciendo ejercicios de balanceo con la Slackline terminamos nuestro paseo. Volvimos a casa, cansados pero felices, después de un día emocionante.

 Nina Wüthrich, Voluntaria